martes, 17 de mayo de 2011

Ella



Esa noche de nuevo la encontré en mis sueños. La vi de pie en un mundo frío y gris, señalando con su brazo en alto un punto lejano hacia su derecha. Su mirada, altanera y orgullosa, estaba clavada hacia el frente, observando a unos gigantes y ruidosos monstruos de metal que avanzaban con gran velocidad y en todas direcciones.
A continuacion ocurrió algo inexplicable, uno de esos monstruos, que llevaba tatuado la cifra "210" en su frente, se detuvo bruscamente a su lado y abrió su boca. Ella, impulsiva como siempre, rapidamente se lanzo en su interior despareciendo al instante. Luego de esto el gigante de metal cerro su boca y siguió su frenético camino aun mas veloz que antes, haciendo caso omiso de mis gritos que intentaban detenerlo.
Esa mañana al despertar supe que jamas volveria a verla.