miércoles, 30 de septiembre de 2009

Control




Levanta ese cuchillo
y mira por ultima vez tu reflejo
hundelo en ti
destruyete
transformate
Vence la maxima expresion del miedo
conviertete en Dios

sábado, 30 de mayo de 2009

Soy



soy el ruido que te aterra
la hora que te enferma
profundos mares de lamentos
no hay futuro solo mierda

soy la causa y el conflicto
la espada y la herida
el sonido te persigue
sin dejarte otra salida

soy la actitud impropia
del que busca su guarida
refugiandose en silencio
planeando tu caída

sábado, 23 de mayo de 2009

Todo o Nada




"Todo o nada" es la negación a ver la gama de colores que habitan entre el blanco y el negro.

martes, 19 de mayo de 2009

Absceso de muerte




valles de sombras
oscuridad en el aire
absceso de muerte
alcohol y sedantes

jeringas contagiadas
victimas humanas
pandemia de sangre
noticias manipuladas

esquizofrenia ambulante
el miedo heredado
desconfianza reinante
odio...

jueves, 7 de mayo de 2009

Él



La frase: "ellos aun se hablan como si fueran mucho más que amigos", ronda incesantemente dentro de su cabeza mientras cambia de lado el cojín que aprieta con fuerza sobre su rostro.

Él no entiende nada. Al menos eso intenta creer. A veces, es menos doloroso pensar simplemente que la situación es demasiado complicada para entenderla, tan complicada que no debería preocuparle...él sabe esto y se cobija en esa idea, pero no siempre le resulta.

Al percatarse del silencio que inunda su pieza, estira el brazo y aprieta play a la melancólica canción "All i need" de “Radiohead”. Ya debe ser la decima vez que ese sonido retumba dentro de esas paredes, pero eso a él no le interesa, generalmente le molesta escuchar la misma canción mas de una vez, pero en estos momentos le agrada la forma en que esta melodía lo mantiene en un estado que él mismo definiría como atemporal.

Mientras su pieza se llena nuevamente de música y sonidos, los mismos pensamientos vuelven a su mente. Él no entiende nada. Al menos eso intenta creer. Pero en su corazón sabe lo que ocurre, en su interior entiende todo con claridad, y eso le asusta, eso le duele, por eso sufre.

Él ya no quiere sufrir mas, en su vida están pasando miles de cosas y esta tristeza no lo deja avanzar, lo mantiene inmóvil. Tal como el alma que levita incansablemente en el limbo, esa alma que olvida su presente centrándose solo en el pasado anhelando solo el futuro, él espera lo inesperable, quiere lo actualmente imposible, sin ver las oportunidades que ahora se le presentan.

Él ya no quiere sufrir más pero no tiene la suficiente fuerza para hacer lo que él cree que debe hacer.

Aprieta play una vez más, mientras apoya su cabeza sobre el cojín y cierra sus ojos. De pronto siente como la tranquilidad y la paz, inseparables acompañantes de los sueños, abrazan su ser. Respira profundamente, y duerme…

miércoles, 8 de abril de 2009

La soledad


…Cada vez que estoy al filo del olvido la encuentro. Cada vez que camino como un sonámbulo en una cálida noche de verano avanzando por un laberinto interminable tapizado de recuerdos y nostalgias, la veo a mi lado.
Al verla así tan cerca ella me habla con una calma eterna y tan silenciosa que sin ningún tipo de dramatismo ni tristeza, sin ni siquiera mirarme a los ojos, me dice que desde hace mucho me espera.
Tal vez sea cierto, tal vez jamás debimos separarnos…

jueves, 2 de abril de 2009

Alonso y el taxista


La mezcla de recuerdos y emociones, se volvía al paso de las horas, tan homogénea como el líquido dulce y adictivo contenido en las murallas de cristal, que envolvía con la palma de su mano.

Las más de 20 llamadas perdidas en su celular, le recordaban que pronto debería emprender el rumbo y enfrentar lo que por años había preferido olvidar. Pronto debería hacerlo, pero no todavía...

Balanceaba aquel liquido oscuro entre sus dedos con elegancia, cual artista callejero camina sobre una delgada cuerda suspendida en el aire; él se sentía como esa cuerda, siendo aplastado por el peso del recuerdo, sin saber hasta cuando lo soportaría...

Una nueva llamada entrante a su teléfono móvil lo conecto nuevamente con el mundo real.

- ¿Aló?
- ¡Al fin contestas! Te hemos estado tratando de ubicar hace horas.
- ¿Como esta mi madre?
- Ella sufrió una nueva baja de presión y... ella... tu madre acaba de fallecer. Debes venir de inmediato.
- Voy en camino.

Pidió la cuenta con una tranquilidad casi enfermiza, y mientras tomaba su abrigo del respaldo de la silla miro a su alrededor, el escenario distaba mucho del que vio cuando recién había llegado, las caras ya no eran las mismas, y no sabia exactamente si era el ambiente o su propia mezcla de miedo y resignación la que le hacia ver el aire mas denso, como si un nube espesa se mantuviera flotando inamovible a su alrededor.

Tomo el primer taxi que venia bajando por la calle 14, y al abordarlo escuchó, sonando en su interior, la triste melodía de "When mama was moth" de los Cocteau Twins, una canción demasiado conocida para él, acompañante de innumerables tardes solitarias en su pequeña pieza a las afueras de la ciudad, y sin saber con certeza el porque, le traía a su mente recuerdos que hacia mucho había enterrado.

- Esa canción... - balbuceaba - ... ¿porque suena esa canción?... - y al levantar la vista, Alonso se encontró de frente con la mirada penetrante y analizadora del taxista, una mirada reflexiva que no lo soltaba.

- Joven... ¿se encuentra bien?... - le pregunto el taxista mirándolo por el espejo retrovisor, con un tono que reflejaba una preocupación sincera, pero sin obtener respuesta alguna. Alonso estaba paralizado.

- Amigo... - comenzó el taxista nuevamente con una voz cálida y tranquilizadora - no se porque clases de problemas este pasando, tampoco se que clase de persona es usted, pero podríamos avanzar en algo si es que me dice hacia donde se dirige - y terminada esa frase, esbozó una sonrisa tan sana y autentica que hizo volver nuevamente a la realidad a Alonso, quien constantemente se perdía dentro de si mismo.

El trayecto hacia el hospital de la Universidad del Progreso fue algo totalmente inesperado. La conversación fue tan profunda y abierta que los cuarenta minutos de viaje pasaron apenas como unos segundos para Alonso. Le hablo de su infancia, de la reciente muerte de su madre, de su vida solitaria y casi privada de alegrías. El taxista, por su parte, era un ser lleno de esperanza y optimismo, y con cada comentario le infundía a Alonso nuevos bríos. Le contó de la dificultad de encontrar trabajo como arquitecto en la ciudad, y de su hijo, al que no veía hace un año y medio, pero que pronto lograría estar con él para siempre, cuando al fin reuniera el dinero necesario.

Fueron dos grandes amigos que no se veían hace años, derramando historias el uno sobre el otro, olvidando por instantes la realidad. Para ambos el tiempo se detuvo sobre esas cuatro ruedas, mientras sus emociones crecían y sufrían el desapego al miedo de ser encontradas, al miedo de ser descubiertas.

Esta clase de honradez del alma suele crear un tipo de fortaleza en el hombre que lo hace inmune frente a cualquier amenaza, frente a cualquier prueba, lo eleva de su estado y lo hace capaz de afrontar lo que sea. Esto justamente le ocurría a Alonso en ese momento, poco a poco una fuerza en su interior iba expandiéndose y le iba infundiendo el valor que necesitaba para poder mirar a los ojos a Javier, su hermano mayor, y perdonarlo, aun después de todo el daño que le había causado durante tantos años. También podría besar por última vez la mejilla de su madre, quien aunque siempre supo lo que ocurría dentro de su casa, jamás hizo algo, jamás defendió a ese pequeño y frágil niño lleno de miedo, lleno de terror, de ese monstruo que abusaba de su inocencia.

Pero ahora todo era distinto, Alonso se sentía listo para enfrentar sus más temibles miedos, o al menos eso pensaba.

A cuatro cuadras del hospital, y mientras Alonso miraba con tristeza el horizonte, preparándose para lo que vendría, un camión que venia por la pista contraria a exceso de velocidad perdió el control, y en cosa de segundos se volcó estrepitosamente, transformándose en una furiosa masa de metal que destruía todo a su paso. El taxista intento con gran destreza evadirlo, pero ya era demasiado tarde, aquella masa de metal iba directa e inevitablemente hacia ellos. El taxista busco, en aquel último segundo antes de que la colisión lo destruyera todo, la mirada de Alonso por el espejo retrovisor, pero no la encontró, vio solo un asiento vacio, no había nadie más que él mismo dentro del taxi, y justo antes de que aquella masa de metal lo alcanzara, lo comprendió todo...

Al día siguiente su cuerpo fue enterrado al lado de su madre, y curiosamente, al poco tiempo, una raíz creció sobre su tumba, y aunque muchas veces trataron de sacarla, esta volvía y volvía a crecer, hasta que optaron por dejarla, curiosos por saber hasta donde llegaría...

domingo, 29 de marzo de 2009

Tributo a Daniel Johnston




True love will find you in the end
You'll find out just who was your friend
Don’t be sad, I know you will,
But don’t give up until
True love finds you in the end.
This is a promise with a catch

Only if you're looking will it find you
‘Cause true love is searching too
But how can it recognize you
Unless you step out into the light?
But don’t give up until
True love finds you in the end.


¿Quien dice que es estar cuerdo o estar loco?
¿Quien mide la inteligencia sin tomar en cuenta la cantidad de amor posible de entregar?
¿Quien mide el arte sin medir la sensibilidad de un corazón inocente?
Quien sabe amar, sabe también hacerse a un lado y sufrir en silencio por ese amor. Sabe dejarlo ir y esperar que sea feliz...

Dedicado a una de las personas más importante en mi vida, alguien que se alejo de mi tan fuerte y tan rápido, que al recordarla aún me cuesta respirar...
Nunca te olvidare.

lunes, 23 de marzo de 2009

...en el metro II

Mis dedos se vuelven torpes en días como hoy, días en que mi fuego interno absorbe todo lo que me rodea y lo transforma en notas y colores, en risas y paseos interminables bajo nubes de cristal y castillos celestiales, en frases comprensibles y metaforas abiertas solo para mentes virgenes.
La divina obsesión de mi alma, que viaja cual sangre por mis venas, adultéra mi esperanza dándole tonos irreales y aligera el transitar incasable de mis torpes dedos por los laberintos de la magia y el amor, obligandome a habitar en sueños del ayer, obligandome a olvidar mi presente cuando aún existe el mañana...

jueves, 19 de marzo de 2009

...en el metro


Existen cosas bellas e inciertas, peligrosas por naturaleza, cosas que me producen la misma cantidad de miedo y obsesión; el riesgo me fascina más que la calma, y la pasión, más que un espíritu templado y satisfecho...
El tiempo de tener cuidado ha muerto.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Moscas en la habitación


Él esta cada día más triste, ya no quiere estar consigo mismo. Al viajar escucha algo, lee algo, cierra sus ojos y se imagina dueño de otra vida, protagonista de otras emociones, su mente viaja lejos de su ser a lugares tan remotos como inexistentes en su presente. Él ya no quiere estar consigo mismo, esta cada día más triste.
En casa lo espera un refrigerador repleto de comidas congeladas, una televisión llena de programas rancios, una biblioteca olvidada, el microondas abierto y dispuesto, el computador encendido y amigablemente falso, amigablemente irreal, su único entorno familiar.
Él esta cada día más triste.
Prefiere el silencio, la soledad y emborracharse, creer que su vida no es el reflejo de su interior ni de su futuro.
Algo le pasa pero no sabe lo que es. Él esta cada día más triste y no sabe porque.
Un día como cualquiera, caminando sin destino, como siempre con su mente en otro lugar, algo llamo su atención... una Colt en vitrina le obligo a detenerse y por primera vez en su vida sintió una luz en su interior.
Dos cuadras mas allá ya se sentía mejor, con un revolver en su mochila por fin todo tenia sentido. Sonreía a la gente al pasar, sonreía al ver su reflejo en los espejos de la ciudad. Sonreía por su autentica felicidad.
La gente se impresionaba al ver su dichoso andar, su rostro irradiando la mas pura ingenuidad, muchos pensaron en que él era el individuo mas feliz que habían visto pasar. Sin embargo, él apuraba su andar, solo quería llegar pronto a casa aún sin saber porque, aún sin saber la imagen que en mi dejaría.
Una ventana abierta, una gran mancha en el sillón, un sonrisa en su rostro, su ultima expresión.
Moscas en la habitación.

martes, 10 de marzo de 2009

El vagabundo

El enojo circulaba por sus venas dificultando el paso de su sangre. Su respiración se volvió casi frenética, casi enferma. Su mirada daba vueltas a su alrededor observándolo todo sin poder detenerse en nada. Sus ojos, enajenados, desorbitaban dentro de su esfera ocular mientras sus manos sudorosas chocaban contra su cadera haciendo un ruido seco y anómalo, siguiendo el ritmo inestable de sus inseguros pasos.
Su tés rosada iba adquiriendo con fuerza un tono inhumano que le daba un aire insano y perverso. Su ropa iba mutando con él, su gabardina negra se rasgaba y comenzaba a tomar un color inclasificable mientras su pantalón gris adquiría una forma ridícula y ajena a la normalidad.
Un nube densa lo rodeaba y lo seguía en su camino, y aunque la mayoría pensaba que aquella nube era expelida por el movimiento de sus ropas maltrechas, el motivo de su olor nauseabundo, más de alguna vez, al encontrar su mirada frente a la mía, sentí una suplica en sus ojos, un mudo grito de auxilio.
La ultima vez que lo vi aun estaba bajo ese puente, gritándole a la luna palabras en una lengua extraña y gutural, pero cuando se percato de mi presencia, se puso de pie torpemente y camino sin rumbo hasta desaparecer entre la niebla...

lunes, 9 de marzo de 2009

Crónica de un final


- Tu siempre has sido la que sabe lo que hay que hacer- refunfuño irónico y castigador.
- Eso no siempre importa.
- Para alguna gente es lo primordial.
- Para mí ya da igual- respondió casi inaudiblemente con la mirada baja y perdida.
...
- Igual lo pasamos bien...
- ¿Bien? ¿Comparados con quien?- dijo mirándolo directo a los ojos, con rabia disimulada. Su tono de voz reflejaba su intranquilidad. Ella ya no lo conocía. Ya nada era como antes. Desde hace tiempo que ella misma se sentía una extraña dentro de su propio cuerpo. Ya no le gustaba estar cerca de el, le recordaba algo que no entendía, una sensación añeja de una vida que quería olvidar.
- La gente sufre sabes... tu no conoces la vida... tu no sabes del dolor... - dijo interrumpiéndole sus pensamientos, como siempre aun sin entender nada, como siempre aún creyendo que todo se solucionaría, que todo solo era una etapa. Él seguía siendo el mismo.
- ...El dolor el dolor, -le respondió con el tono mas odiado para él, por ser el de la persona mas amada- ¿ahora me hablaras de Dios?.
- ... ¿ debería?.
...
- Te odio - dijo ella sin pensar y se encontró de golpe frente a la realidad. Una realidad muy lejana a sus palabras. Una realidad que aun no veía.
- Tu no sabes lo que es odiar- respondió tranquilo y seguro, pero esas palabras formarían un eco en su alma que poco a poco, lentamente lo harían perderse a si mismo... ella realmente no sabia lo que es odiar... tal vez tampoco lo que es amar.
...
- A veces me pregunto que pasaría si yo...
- ...No digas cosas que después te arrepientas - interrumpió ella sin ni siquiera mirarlo, ocupada guardando en su bolso, con franjas de colores alegres, aquella ultima polera que quedaba sobre la cama, esa polera blanca que hace mucho había dejado en la casa de él, aquella que usaba siempre después de hacer el amor...
- Tu sabes mucho de eso según veo...- sentencio mirando el techo. El único lugar seguro para él en ese momento.
Y el silencio se transformo en una pegajosa manta, de esas que no te puedes sacar sin romperte la piel.

domingo, 8 de marzo de 2009

Culpable II



Y la historia se repite, tintinea bajo la aún incrédula mirada de su presente.
Es difícil tan solo hacer a un lado los recuerdos y seguir viviendo. Sobre todo cuando su existencia se había transformado, sin que se diera cuenta, en un mosaico de necesidades ajenas, de anhelos externos a él, anhelos de alguien mas.
Pero sigue ahí. Escuchando el ruido sordo de su alma cayendo a pedazos, observando la recreación pusilánime de si mismo, viendo en lo que se ha convertido.
Poseído por la necesidad de comprensión y de olvido lo he encontrado representando el papel que siempre ha despreciado, lo he visto manipulando el ambiente para saciar sus apetitos, y una vez logrado, lo he visto abrazar el vacio que lo obliga a digitar estos ecos al viento.
De víctima del recuerdo, víctima de la nostalgia, a culpable por el deseo.
La linea siempre ha sido demasiado delgada.

Culpable


Fui encontrado el culpable, atacado y sentenciado.
La máxima pena acordada.
Mi manos encadenadas, mi espíritu quebrado.
Vi como mi forma inherente se desvanecía.
Tras dos o tres palabras, una gota bajando por mi mentón me estremecía.
Culpable.
Soy el mas crudo resultado de la época del olvido.
Mis padres mi sangre, la balanza nunca estuvo equilibrada.
¿Dime a quien le interesa? Si aprendí siendo el culpable.
El olor a una nueva vida es mentira.
Culpable.

sábado, 7 de marzo de 2009

Acelera


Recostado. Medio dormido, aletargado.
La hipocresia, la mentira, el pan de cada día.
Siento un bulto en mi bolsillo que me incita, me domina.

Acelera.
La tranquilidad te espera.
Sube el volumen.
Jamas vuelvas a tercera.
No existe el freno.
El pedal a fondo.
La adrenalina calma la histeria.

Me pongo en pie, es tiempo de calmar la fiebre.
Mis mas inmundos apetitos se alejan ante ti, velocidad.
No uso cinturón ni casco ni patente ni luces delanteras.

Acelera.
La tranquilidad te espera.
Sube el volumen.
Jamas vuelvas a tercera.
No existe el freno.
El pedal a fondo.
La adrenalina calma la histeria.

viernes, 6 de marzo de 2009

Cancer


Siente el peso de la muerte, acorralando tu futuro... envenenándote.
No hay esperanzas, ya no existe la fe.
La respuesta es un cáncer, la salvación un virus... infectándote.

Elige la ultima melodía, la música, el soundtrack que define tu vida.
Sonidos de autodestrucción evaporan tu existencia.
Síndrome, euforia, ya no quedan salidas.
Ritmos de guerra, verdades blasfemas.

Traspasa la realidad inherente.
Controla tu miedo visceral.
Absorbe el mundo que te rodea.
Cuando la cura se transforma en el mal.