miércoles, 11 de marzo de 2009

Moscas en la habitación


Él esta cada día más triste, ya no quiere estar consigo mismo. Al viajar escucha algo, lee algo, cierra sus ojos y se imagina dueño de otra vida, protagonista de otras emociones, su mente viaja lejos de su ser a lugares tan remotos como inexistentes en su presente. Él ya no quiere estar consigo mismo, esta cada día más triste.
En casa lo espera un refrigerador repleto de comidas congeladas, una televisión llena de programas rancios, una biblioteca olvidada, el microondas abierto y dispuesto, el computador encendido y amigablemente falso, amigablemente irreal, su único entorno familiar.
Él esta cada día más triste.
Prefiere el silencio, la soledad y emborracharse, creer que su vida no es el reflejo de su interior ni de su futuro.
Algo le pasa pero no sabe lo que es. Él esta cada día más triste y no sabe porque.
Un día como cualquiera, caminando sin destino, como siempre con su mente en otro lugar, algo llamo su atención... una Colt en vitrina le obligo a detenerse y por primera vez en su vida sintió una luz en su interior.
Dos cuadras mas allá ya se sentía mejor, con un revolver en su mochila por fin todo tenia sentido. Sonreía a la gente al pasar, sonreía al ver su reflejo en los espejos de la ciudad. Sonreía por su autentica felicidad.
La gente se impresionaba al ver su dichoso andar, su rostro irradiando la mas pura ingenuidad, muchos pensaron en que él era el individuo mas feliz que habían visto pasar. Sin embargo, él apuraba su andar, solo quería llegar pronto a casa aún sin saber porque, aún sin saber la imagen que en mi dejaría.
Una ventana abierta, una gran mancha en el sillón, un sonrisa en su rostro, su ultima expresión.
Moscas en la habitación.

6 comentarios:

  1. Es curioso que cuando más oscura e insalvable parece la vida, sólo la Muerte le otorgue --por breves instantes o días o meses-- de nuevo luz, esperanza.

    Comprendo, sé lo que se siente.

    Me gusta que repitas la frase, la cadencia que le otorga. Me gusta el final, rotundo, real, crudo.

    Sin embargo, no soy capaz de imaginarmelo sonriendo por su "autentica felicidad", ni "por primera vez en su vida sintió una luz en su interior." Me lo imaginaría más con una sonrisa triste, vencida, serena. Pero no feliz. E imagino que en algún momento de su vida debió sentir que había luz en su interior. Quizá por un instante fugaz, o unos días o unos meses.

    Para mi su muerte es una forma de acabar con el dolor, pero no una fuente de felicidad.

    Me ha gustado mucho.

    Muchas gracias por tus palabras. Un placer.

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  2. Son demasiadas ciertas tus palabras, tan solo por un detalle..mi personaje fue feliz en la autodestruccion porque dentro de su vida, llena de miedos y traumas bien fundados, por fin pudo decidir algo por si mismo y es más, por fin pudo vencer el mayor miedo del hombre, a saber, la muerte. Su felicidad es el reflejo de su gran comprension por el interior humano y la autentica nocion que su intranquilidad reiterada no era una vida. Por eso él en ese ultimo momento sintio libertad, felicidad, por primera vez en su vida sintio que dominaba su futuro, sintio que dominaba algo.
    Se convertio en su propio Dios.

    Agradezco mucho tu comentario, espero no sea el ultimo
    =)

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  3. Vaya... un minimomento de tranquilidad para releer algo más sosegado tu texto y... mira a quén me encuentro... Pues a Elbi. (pásate por su blog y alucinarás)

    Personalmente creo que tu personaje es propio de quienes no saben, no quieren o no les han enseñado a encontrarse. De los atormentados sin salida que equivocan el camino.

    No, no lo culpo, porque, ya digo, tal vez no le hayan enseñado. Por eso no se le puede reprochar (si es así)

    Existen las almas melancólicas lo mismo que las extrovertidas, insípidas... arrogantes... Bueno, de todo hay en la viña, como se suele decir.

    La escena de él con el colt, me recordó a Marge Simpson cuando se mira al espejo con el revolver de Hommer.

    un texto ameno con un final predecible.

    Los textos de Elbereth son, la mayoría, para mí, impredecibles o... asombrosamente lógicos, dentro de su contexto... y remarco "asombrosamente", aunque para mí, siempre fueron un ejercicio de imaginación... bueno, más que ejercicio, la mente me volaba y volaba y volaba... :))

    Leela... Tienes en ella a una gran maestra.

    Un saludo.

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  4. Ah!... ya vi que te pasaste... :)

    Genial, como dije... eh?

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  5. Totalmente cierto..
    Aún me falta mucho
    Saludos y gracias por los comentarios, se agredece desde corazón
    =)

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  6. Todos los que no somos profesionales, nos falta muuuuucho y siempre aprendiendo de los que saben más que nosotros.

    Yo siempre he sido consciente de mis limitaciones literarias... aparte de las propias como persona, pero nunca me inflavaloro.

    Saludos.

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